ESTE CORREO ME LO MANDARON PERO YA ESTA EN TODOS LADOS...
Señoras y señores, saquen sus ahorros, rompan el cochino, vacíen el
> colchón! Los quiero invitar a hacer el negocio de su vida. No, no son
> productos milagro, que ahora dizque ya están prohibidos, tampoco se
> trata de invertir en la tercera cadena de televisión que quiere Charly
> Slim, no, lo que yo les propongo es un negocio mucho más atractivo,
> casi una ganga en la que con poco dinero, bueno hasta sin dinero
> ustedes pueden comprar una aerolínea como Mexicana.
> ¿No me creen? Pregúntenle a los empresarios, o supuestos empresarios,
> de PC Capital que les acaban de ver la cara a los secretarios de
> Comunicaciones, Juan Molinar, y al del Trabajo, Javier Lozano. Resulta
> que después de casi cinco meses de estar negociando con los supuestos
> inversionistas y de haber invertido horas y horas, además de recursos
> públicos, en un proceso de licitación para vender a la que fuera la
> principal compañía de aviación de México, estos dos zonzos secretarios
> no se dieron cuenta de que los empresarios con los que negociaban ¡no
> tenían dinero!
> Sí, como lo oyeron, pajaritos, resultó que los inversionistas a los que
> el gobierno federal había decidido venderles Mexicana no tenían el
> capital suficiente para garantizar la inversión que debían inyectarle a
> la compañía para poder echarla de nuevo a volar. Y yo me pregunto ¿no
> supo el gobierno con quién negociaba? ¿no se molestaron dos secretarios
> de Estado en verificar con quién estaban sentados en la mesa y si los
> dichosos inversionistas de PC Capital eran gente seria y solvente para
> una operación de esa magnitud?
> Francamente, qué vergüenza, pajarracos, qué mal se vieron estos dos
> señores Molinar y Lozano. Del primero no me extraña, ese tal Juan
> Molinar ha sido un funcionario desastroso, institución o dependencia en
> la que se ha parado, ha dejado problemas, escándalos y hasta terribles
> tragedias.
> Que no se nos olvide que él era señalado por el ministro de la Corte,
> Arturo Zaldívar, como uno de los principales responsables de aquel
> incendio donde murieron 49 niños en la guardería ABC de Hermosillo,
> Sonora. Si no fuera porque lo protegió su jefe, el presidente Calderón,
> Molinar hubiera sido acusado por la Corte y debió ser sometido a
> juicio, según reclaman, con justa razón, los padres de aquellos
> pequeñitos que murieron quemados y asfixiados por culpa de la
> corrupción y negligencia en las guarderías del IMSS.
> De Javier Lozano sí me sorprendió un poco que se lo chamaquearan. ¿Qué
> no es este el secretario que se vio durísimo e implacable con los
> trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas a los que les
> cerraron la empresa de Luz y Fuerza del Centro? ¿No es el mismo Lozano
> que cada que hay un tema polémico con Marcelo Ebrard, con López Obrador
> o con otros críticos de Calderón entra al quite y, cual gallito
> peleonero, se sube al ring contra los opositores? ¿Qué le pasó entonces
> a Lozano, que no vio venir el engaño de los inversionistas de PC
> Capital? ¿Será que sólo es duro y terrible contra los trabajadores y
> con los empresarios se amilana y se agacha?
> Ayer le oí a Lozano explicar en radio que ellos actuaron “de buena fe”,
> que confiaron en la capacidad y en la honestidad de los inversionistas,
> que ellos no podían saber sí tenían o no la capacidad financiera
> necesaria. Ahora sí que con todo respeto, señor Lozano, no nos quiera
> ver la cara de lo que se la vieron a ustedes. Para ser dos secretarios
> del gabinete presidencial la actuación de Molinar y Lozano dejó mucho
> qué desear, nos costó a los contribuyentes y exhibió a un gobierno que,
> o no se toma en serio lo que hace, o está lleno de gente incapaz y no
> entiende que cuando trabajan, negocian o acuerdan, no están apostando
> ni gastando sus recursos, sino los de todos los contribuyentes.
> Ya el gobierno de Calderón se había visto torpe, tibio y encubridor al
> haber permitido que un empresario como Gastón Azcárraga hundiera y
> aniquilara, con prácticas sucias y mentiras, a la mayor compañía de
> aviación que teníamos en México y una de las más grandes y antiguas del
> mundo; hoy, con la chamaqueada que le pusieron a los secretarios del
> Presidente, francamente la administración calderonista se vuelve a ver
> como inepta o perversamente ingenua.
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